El síndrome de los ovarios poliquísticos (SOP) se da cuando unas hormonas específicas presentan un desequilibrio y como resultado de este desequilibrio, que suele consistir en un aumento de los andrógenos, el síndrome de los ovarios poliquísticos se presenta a través de ciclos menstruales irregulares, alta concentración de la hormona que incluye la testosterona, pequeños quistes en los ovarios y problemas de la piel como el acné o el aumento de vello. Este síndrome además puede afectar muy negativamente a la salud general de quien lo sufre si no recibe el tratamiento adecuado y además puede dificultar conseguir el embarazo.
El SOP es algo muy común y suele afectar a 1 de cada 12 mujeres, aunque sí que es verdad que las cifras varían en función de los distintos grupos poblacionales. Es más, 7 de cada 10 personas que tienen este síndrome no reciben diagnóstico, y el no recibir un diagnóstico puede tener un impacto muy negativo en la salud, tanto a corto como a largo plazo, ya que pueden ocasionar trastornos como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, obesidad, respiración interrumpida durante el sueño e incluso inflamar la grasa del hígado y provocar depresión. Por eso son importantes los diagnósticos y tratamientos tempranos, que son capaces de reducir el riesgo notablemente.
Causas del síndrome de ovarios poliquísticos (SOP)
Los cambios a nivel hormonal suelen ser la principal causa de que se sufra este síntoma, son los que hacen difícil a los ovarios el liberar los óvulos maduros y aunque las razones de que los desequilibrios de las hormonas no son muy claros, suelen afectar a los estrógenos, a la progesterona y a los andrógenos. Los estrógenos y la progesterona son las hormonas femeninas que permiten a los ovarios que se puedan liberar óvulos, mientras que los andrógenos, que son una hormona masculina y que se encuentra presente en cantidades muy pequeñas en el organismo de la mujer, puede hacer que crezca más el vello y que la liberación de estos óvulos cueste más que de costumbre.
La liberación de óvulos durante el ciclo menstrual suele ser lo común, y suele ocurrir unas 2 semanas después que se inicie el ciclo menstrual, con el síndrome de los ovarios poliquísticos es diferente, los óvulos maduros no se liberan, permanecen en los ovarios rodeados de un líquido. Igualmente, no todas las mujeres que padecen este síndrome pueden tener los ovarios con este aspecto. Algunas mujeres también pueden tener variaciones en su ciclo, pudiendo estar hasta meses sin menstruar. Esto es algo que no puede dejarse pasar por desapercibido, ya que, el que no se presenten los ciclos de ovulación cada mes puede contribuir a la infertilidad.
El síndrome de los ovarios poliquísticos suele diagnosticarse en mujeres de entre los 20 y 30 años de edad, aunque también puede afectar a niñas y a adolescentes, y muy comúnmente cuando empiezan sus primeros periodos. Igualmente, suele tratarse de un tema de genética, y suele ser mucho más probable que una mujer desarrolle SOP si un pariente de primer grado de consanguinidad también lo tiene, por eso es frecuente encontrar mujeres con SOP cuya madre o hermana también tiene síntomas similares.
Principales síntomas del SOP
Los síntomas del SOP que pueden sentirse y son fácilmente detectables suelen variar en función de cada persona, pero suelen existir unos bastante comunes que casi siempre comparten todas las personas que sufren este síntoma:
- Ausencia del periodo menstrual o períodos menstruales irregulares que pueden ir desde sangrados abundantes a sangrados ligeros de un ciclo a otro.
- Crecimiento o exceso de vello facial y corporal que crece en el pecho, la cara, el abdomen e incluso alrededor de los pezones.
- Problemas en la piel como acné en la cara, el tórax o en la espalda.
- Marcas y pliegues cutáneos gruesos alrededor de axilas, ingle, cuello y mamas.
- Dificultades para conseguir el embarazo.
Los síntomas de este síntoma, el de los ovarios poliquísticos, pueden incrementarse con el tiempo, además, después de coger peso es cuando suelen empezar a ser más evidentes.
Si el SOP se ha empezado a manifestar durante las primeras menstruaciones se corre el riesgo de que se confunda con un ciclo normal, y resulta ser detectable cuando se presentan dos de los siguientes síntomas: ciclos irregulares, exceso de vello corporal o presencia de sacos de apariencia quística en los ovarios. Pero con un correcto tratamiento, bien realizando cambios en nuestro estilo de vida o a base de medicamentos, a pesar de ser una condición de salud permanente se pueden minimizar los síntomas y prevenir sus complicaciones. Así que si siente que tiene síntomas de este trastorno, lo mejor es consultarlo con un profesional médico.