Siempre se ha escuchado que con cada estación la menstruación cambia, pero que de cierto hay en esto. Cuando empieza la temporada de otoño – invierno se dice que nuestras emociones decaen por la posible falta de luz, los días son más cortos y pasamos más horas en casa que haciendo vida con amigos.
Sin embargo, con la llegada de la primavera, que es el primer contacto que tenemos con la llegada del verano, ahí estamos más eufóricas, los días se alargan y hay ganas de no estar en casa y ver a los amigos, familiares, aquí afecta menos el estado emocional en que nos encontremos.
Con la llegada del frío hay cambio brusco en la temperatura y afecta a nuestro carácter, al sueño, y estos dos factores son los que más afectan a nuestra menstruación, por no mencionar que el sol, la humedad, las precipitaciones o la presión atmosférica. El ejercicio físico es importante para mantenerse activo. Confirmamos que el ciclo menstrual no es ajeno a estos cambios de estación y pueden llegar a afectar a muchas mujeres.
En cambio, con el calor, es un vasodilatador de la sangre y esto quiere decir que es más fácil que a más calor, la menstruación sea más abundante y menos dolorosa. ¿Sabías que la luz solar es importante? Con la luz solar disminuyen los niveles de vitamina y dopamina, son importantes ya que se encargan de lograr un estado de ánimo mejor, más positivo.
La vitamina D que obtenemos del sol, es una de las vitaminas liposolubles imprescindibles para la formación de dientes y de los huesos, la dopamina ejerce funciones importantes.
Con estos cambios hay alteraciones en nosotros e incluso en nuestra menstruación que repercuten sobre todo a nivel físico, emocional y hormonal. El clima lo es todo para nosotras. Quizás sientas variaciones en el ciclo menstrual durante los cambios de estación, pero no te asustes porque es normal y los síntomas que puedas sentir pero si no te sientes segura consulta a tu especialista.