La menstruación es algo tan natural como la vida misma. Las mujeres tenemos, en ocasiones, miedo de saber si nos pueden causar alergia los tampones, las compresas, o la copa menstrual es un miedo añadido. Nos toca convivir con la regla una semana al mes. Por eso es importante conocer qué materiales pueden causarnos irritación y cuales son las alternativas que tenemos a nuestro alcance.
No podemos quedarnos una semana en casa mientras se menstrua para evitar molestias u erupciones. Existe la posibilidad de que podamos seguir haciendo vida normal. Por eso es importante saber si los métodos que usamos para no manchar nos pueden dar o no alergia. Así como saber cómo evitarla o tratarla. Esto es algo que puede sucederle a muchas mujeres. Y es que muchos de los productos de higiene personal pueden causar reacciones alérgicas, sobre todo durante los días de sangrado. Eso sí, lo primero que tenemos que hacer si notamos que alguna de estas tres cosas nos puede provocar alergia, es acudir a una revisión ginecológica.
¿Tengo alergia a los tampones?
La alergia a los tampones se suele sentir e identificar debido a que produce picores o quemazón a los pocos minutos de ponerse el tampón, justo en las zonas que rodean al algodón. Hay que fijarse muy bien en si la zona de la piel que nos arde al introducir el tampón la sentimos irritada siempre o únicamente los días de regla en los que nos ponemos tampones. Saber diferenciar esto es importante para descartar que se trate o no de una alergia producida por el tampón. Y si llegamos a notar dicha molestia, lo mejor es retirarlo cuanto antes.
Es más, la alergia puede aparecer de un momento a otro en función de la marca del producto, como nos hemos desarrollado hormonalmente o incluso un mal uso de los productos de higiene íntima. Podemos estar años usando tampones y que de pronto nos produzca reacción. Lo mejor es no llevarlos puestos demasiadas horas, dejar descansar al cuerpo entre uno y otro, y seguir las instrucciones que llevan.
Solución a la alergia causada por tampones
Los componentes de los tampones son muy parecidos a los de las compresas, por eso la mejor opción en estos casos suele ser la copa menstrual. Al estar compuestos los tampones y las compresas en su mayoría por algodón, la opción de la silicona hipoalergénica resulta ser la más saludable. Ya que tampoco existe la posibilidad de que se deshaga y nos deje restos.
¿Tengo alergia a las compresas?
Debemos de saber identificar las reacciones que tiene nuestro cuerpo a los materiales de los que están compuestas las compresas y buscarles una rápida solución. Y lo más importante, que nos permitan estar cómodas sin poner en riesgo nuestra salud.
Tenemos compresas de todo tipo, con alas, que absorben olores, minis, más gruesas… Y debido a toda la variedad de compresas que hay, también es evidente que el número de materiales se incrementa para la producción independiente de cada tipo de compresa. Esto quiere decir que, las posibilidades de tener alergia a los productos, también se multiplican. Los desodorizantes, los plásticos y los algodones pueden provocar alergias, así que en este caso es importante observar cuál de todos puede ser. Y sobre todo si la alergia la tenemos en los días en los que utilizamos las compresas. Pueden producir picores y hacer que nos escueza mucho la zona vaginal y que al dejar de utilizarlos, todas las molestias desaparezcan. Si este es el caso, ya podemos afirmar que tenemos alergia a las compresas.
Solución a la alergia causada por compresas
Lo mejor que se puede hacer si se tiene alergia a las compresas es acudir a nuestro médico a realizarnos las pruebas de la alergia. También se puede ver si únicamente nos provoca irritación una sola marca de compresas o, si por el contrario, nos lo provocan la mayoría.
También cabe la posibilidad de que los tampones no nos produzcan esa alergia, aunque suele ser poco común debido a que los componentes con los que están fabricados suelen ser los mismo. Otra buena opción es cambiar estos productos algo más tradicionales por la copa menstrual, que últimamente está funcionando tan bien entre las mujeres. Lo más importante es evitar esa irritación y recurrir a las múltiples soluciones que tenemos a nuestro alcance.
Acudir al ginecólogo y al alergólogo en un principio son las mejores opciones para ir descartando materiales y conocernos a nosotras mismas mucho mejor. También podrán tener un registro de nuestro historial e ir evaluando nuestras posibles alergias recomendándonos lo mejor para nuestra salud.