La pastilla del día después es un anticonceptivo que para nada debe usarse como algo común. Es un anticonceptivo de emergencia. De uso urgente. Y que lo que hace es reducir el riesgo de embarazo después de haber mantenido relaciones sexuales con penetración sin protección.
Este anticonceptivo no hace mucho tiempo que puede comprarse en las farmacias sin necesidad de receta médica. Esto es debido al chute de hormonas que hace que genere el cuerpo. Por eso existe tanta incertidumbre sobre cada cuanto tiempo se puede tomar o de si nos bajará la regla o nos producirá dolores.
La pastilla del día después debe de usarse únicamente en caso de que una situación pueda provocar el embarazo no deseado. Es decir, sin haber utilizado ningún método anticonceptivo o que al haberlo utilizado haya dado problemas. Como por ejemplo, que el preservativo se rompa, que se quede en el interior de la vagina o que se nos haya olvidado tomar la píldora anticonceptiva con la regularidad con la que debe de tomarse.
¿Cómo funciona la píldora del día después?
La píldora del día después se conoce como un medicamento hormonal, esto quiere decir que suministra y hace que se generen más hormonas de lo normal. La función principal es que impide o retrasa la ovulación y evita el embarazo con un alto porcentaje de efectividad. Eso sí, no lo interrumpe. Si el embarazo ya ha comenzado a producirse, no lo va a evitar. No es una píldora abortiva. Por lo que no produce lesiones en el embrión en caso de que ya haya comenzado a gestarse.
Esta píldora la pueden utilizar todas las mujeres que se encuentren dentro de la etapa fértil de la vida. Una niña que todavía no ha empezado a menstruar o una mujer adulta que ya se encuentra en la etapa de la menopausia no deberías tomarlas. Ya que pueden provocar cambios muy bruscos en el organismo. Por eso es un método anticonceptivo de urgencia. No hay que tomarlo así como así.
¿Cuándo debo tomar la pastilla?
La pastilla del día después se debe de tomar una única vez y lo antes posible. Durante las primeras 24 horas en las que se mantuvieron las relaciones. También cabe la posibilidad de poder tomarla hasta 72 horas, pero con un efecto reducido. Cuando antes se tome más efectiva será. También es importante no vomitarla, ya que no serviría de nada. Y si se vomita antes de que hayan pasado 2 horas, deberá de tomarse de nuevo.
Ya sabemos que la pastilla anticonceptiva hay que tomarla únicamente de urgencia. Por eso no hay que tomarla mucho ni muy seguido. Ante una emergencia sí que es recomendable tomarla, aunque sea dos veces al mes. Mejor eso que un embarazo no deseado. Pero no se recomienda tomarla cada mes. Son muchísimas hormonas de golpe y eso no es bueno para nuestro organismo. De hecho, cuantas menos se tomen mejor. Es preferible recurrir a otros métodos anticonceptivos que tomar esta pastilla. Así que lo mejor es recurrir a ella en caso de que los otros métodos fallen.
Consejos a la hora de tomar la pastilla del día después
Los métodos anticonceptivos regulares, como el preservativo o la píldora anticonceptiva son mucho más recomendables que recurrir a la pastilla del día después. Evitan el embarazo con una mayor eficacia y no suponen tantas alteraciones para el organismo. Es más, los anticonceptivos orales tales como la píldora deberán de seguir tomándose aún habiéndose tomado la pastilla del día después. Y si en caso de haber tomado la pastilla, la regla se retrasa más de una semana, lo mejor realizarse una prueba de embarazo. La pastilla del día después no suele fallar, pero siempre existe ese pequeño porcentaje de que no sea efectiva.
La pastilla del día después tampoco protege contra enfermedades de transmisión sexual. Por eso también son mucho más recomendables los preservativos, tanto masculinos como femeninos. Que además de evitar los embarazos no deseados, también nos protegen de infecciones. Además, la píldora tampoco nos protege de embarazos si se mantienen posteriores relaciones.
Es mejor prevenir que curar. Por eso los métodos anticonceptivos regulares son mucho mejor que la pastilla del día después. Dentro de la pareja ha de haber comunicación, estar de acuerdo en que se quiere hacer y de qué manera os queréis proteger. Es mucho más gratificante disfrutar de los sentimientos y compartirlos que centrarse únicamente en relaciones sexuales con penetración. Y si se puede evitar mantenerlas sin protección, mucho mejor. Así evitaremos sustos e infecciones.