ETS: Qué son y cuáles son las más comunes

Las Enfermedades de Transmisión Sexual o ETS, según las define la OMS, son infecciones producidas que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual. Este contacto se puede establecer a través de diferentes vías: vaginal, anal u oral.

Son los fluidos tales como el semen, el flujo vaginal o la sangre los encargados de transmitir dichas infecciones. Las ETS pueden producirse por agentes tales como bacterias, virus, hongos o parásitos.

Las ETS están compuestas por más de 30 bacterias, parásitos y virus distintos, de los cuales 8 son los más comunes de contraer y, de esos 8, solo cuatro tienen cura hoy en día: la sífilis, la gonorrea, la clamidiasis y la tricomoniasis.

La mayoría de las ETS afectan de manera similar tanto a hombres como mujeres, aunque esto no descarte que, en la mayoría de los casos, estas deterioren más el estado de salud de las mujeres. Además, las mujeres embarazadas que padezcan ciertas ETS pueden transmitírselas al bebé durante el período de gestación.

¿Cuáles son las 5 ETS más comunes en España en la actualidad?

Dependiendo del país en el que nos encontremos, la cantidad de ETS más comunes variarán, al igual que varían en función del período en el que nos encontremos.

Estas son las 5 ETS más comunes en España en la actualidad y se están desarrollando, principalmente, entre la población joven:

Virus del Papiloma Humano (VPH)

El virus del Papiloma Humano es una de las enfermedades más comunes no solo en España, sino también a nivel mundial, aunque en nuestro país, afecta de forma directa a 1 de cada 4 adolescentes.

El VPH se transmite a través de las relaciones sexuales sin protección, más concretamente a través del intercambio de fluídos vía anal, vaginal u oral entre una persona portadora del virus y una persona sana. 

El VPH es el responsable del 70% de los casos de cáncer de cuello de útero, aunque también puede provocar cáncer en órganos como el pene o en la garganta. Este virus puede clasificarse en dos tipos: el de bajo riesgo y el de alto riesgo.

VPH de bajo riesgo: se puede manifestar en forma de verrugas genitales en los tipos de VPH 6 y 11. Estas verrugas afectan a la vida sexual de la persona que las manifiesta ya que son altamente infecciosas, aunque no suelen causar complicaciones graves en la salud del portador o portadora.

VPH de alto riesgo: son todos aquellos que pueden acabar en cáncer y se estiman en la actualidad un total de 14 VPH de alto riesgo, tales como los que generan cáncer de útero o cérvix en la mujer o cáncer vaginal, en el pene, en el ano o en la garganta.

En la actualidad, existen tratamientos paliativos para evitar que este tipo de virus pueda afectar a la salud de la persona que lo contraiga para evitar así complicaciones de mayor envergadura. Eso sí, siempre y cuando el virus sea detectado a tiempo.

Clamidia

La Clamidia es una enfermedad que se produce a través de una bacteria al mantener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada y puede afectar a diferentes partes del cuerpo. En el caso de los hombres, les suele afectar más en las zonas de la uretra, la garganta o el recto. Sin embargo, en el caso de las mujeres, las zonas afectadas suelen ser el recto, la garganta y el cuello del útero.

En los últimos 5 años las infecciones producidas por esta bacteria en España han aumentado en un 654%, según datos revelados por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos II. Esto significa que, al año, se producen un total de 131 millones de infecciones por dicha bacteria.

Si la Clamidia no es tratada a tiempo, puede provocar enfermedades tales como infertilidad o un embarazo ectópico, que se produce cuando un óvulo fecundado crece fuera del útero y normalmente se da en las trompas de falopio.

 

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Herpes Genital

El Herpes Genital es otra de las ETS más comunes hoy en día y que, actualmente, no se puede curar, aunque si se detecta a tiempo, se puede someter a la persona infectada a un tratamiento a base de medicamentos antivirales que lograrán aliviar el dolor y la molestia del Herpes.

Existen dos tipos de Herpes Genitales, el VHS-1 y el VHS-2:

VHS-1: este tipo de virus afecta de forma principal a zonas como la boca y los labios, aunque hay que tener mucho cuidado porque puede contagiarse también a los genitales.

VHS-2: este es el famoso herpes genital y puede transmitirse de dos formas, a través del contacto con la piel de la persona afectada, o bien a través de la secreción de sus órganos genitales u orales.

Gonorrea

La Gonorrea es una enfermedad que, según datos de la OMS, ha ido creciendo en los últimos 5 años con un total de 78 millones de personas afectadas cada año a nivel mundial y con un crecimiento exponencial del 303% en nuestro país.

Si no se trata a tiempo, la Gonorrea puede causar, en el caso del hombre, una inflamación dolorosa en el conducto de los testículos y, en el caso de las mujeres, infertilidad.

La Gonorrea se transmite a través de relaciones sexuales sin protección con una persona infectada, ya sean orales, vaginales o anales. 

Esta ETS es una infección que se puede dar en zonas como los genitales, el recto o la garganta.

VIH

El VIH o Virus de Inmunodeficiencia Humana es una de las enfermedades de transmisión sexual más conocidas y también de las que más riesgo para la salud conllevan.

A día de hoy, este conocido retrovirus no tiene cura, pero sí que existe medicación para poder ralentizarlo dentro del organismo humano. Es por ello que es de vital importancia realizarse exámenes ginecológicos de forma periódica, sobre todo si se mantienen relaciones sexuales sin protección y si se cuenta con un ámplio número de parejas sexuales.

¿Cómo puedo prevenirlas?

Las ETS, como su propio nombre indica, son infecciones de carácter sexual y que se transmiten a través del intercambio de fluidos que se produce al mantener dichas relaciones íntimas con una persona afectada.

Por eso, lo más recomendable para prevenir dichas infecciones es el uso de profilácticos, ya que son los únicos que generan una barrera entre la persona infectada y la persona no infectada a la hora de mantener relaciones sexuales.

A pesar de ello, los preservativos no aseguran al 100% que no se produzca una transmisión de la infección de una persona a otra, por ello es importante que, si se tienen diferentes parejas sexuales o si se mantienen relaciones sin ningún tipo de protección; siempre y en todo momento acudir de forma regular al ginecólogo para realizar las pruebas de detección pertinentes y, en el caso de que se detecte que se ha contraído alguna ETS, poder actuar a tiempo para que no repercuta de manera negativa en la salud de la persona.

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