La citología es una prueba bastante común que se suele realizar en las revisiones ginecológicas. Cuando acudimos a la consulta de nuestro ginecólogo este no solo nos realiza una revisión ginecológica, sino que además nos puede hacer la Prueba de Papanicolaou, que es lo que coloquialmente conocemos como citología.
Una citología vaginal no es algo de lo que asustarse, simplemente se trata de una prueba que sirve para estudiar las células que pertenecen al cuello uterino para detectar posibles lesiones o anomalías que puedan resultar malignas. Existe también la posibilidad de detectar lesiones benignas, pero las que realmente preocupan son aquellas que si no se tratan pueden derivar en algo grave. Entre las malignas destacan los cánceres de útero, que es a lo que más atención hay que prestar, ya que en caso de no prestarle mucha atención, esto puede suponer algo muy grave que afecta de forma muy directa a la salud de la mujer, perjudicándola considerablemente, y también hay posibilidad de detectar infecciones vaginales.
Este tipo de pruebas que conocemos como citología son importantes para poder llegar a tiempo a la raíz de estas posibles lesiones que se dan lugar en el cuello uterino. Nos sirven para poder estudiar cada caso individualmente y así poder establecer un tratamiento orientado a curar este malestar lo más rápidamente posible y de la forma más efectiva que podamos.
¿Cómo se lleva a cabo una citología?
Las citologías no son pruebas médicas que requieran de anestesias generales ni nos fuerzan a meternos en tubos como en las TAC exponiéndonos a rayos X. Las citologías son sencillas de llevar a cabo y apenas duran más de cinco minutos debido a la sencillez de su proceso. El profesional que nos esté llevando a cabo la citología simplemente nos explorará el interior de la vagina valiéndose de un cepillo y una espátula, con la que rascaran las paredes del cuello uterino para conseguir una muestra de las células. Lo único que nosotras tendríamos que hacer sería acostarnos en la camilla y abrir las piernas.
La citología vaginal es indolora, y como mucho, lo máximo que llegaríamos a notar sería un leve pellizco en las paredes del útero. Aunque también es verdad que dependiendo de la sensibilidad de cada mujer, algunas pueden notar una mayor molestia que otras, pero por lo general, es indolora.
¿Qué sucede si me da resultados positivos?
En este tipo de pruebas lo que todas esperamos es que los resultados sean negativos, evitarnos tener que comernos la cabeza por si tenemos alguna posible lesión que pueda llegar a ser realmente grave y así considerar el despreocuparnos un poquito, pero, ¿qué sucede si la citología me da resultados positivos?
Sabemos de sobra que unos resultados negativos nos confirman que estamos libres de enfermedades vaginales y que no presentamos anomalías en las células, pero un resultado positivo puede advertirnos de la existencia de enfermedades cancerígenas, que anuncian un posible cáncer o que sufrimos de alguna infección vaginal que, si todavía no ha mostrado síntomas, pronto comenzará a hacerlo. Si los resultados de la citología nos dieran positivos, el ginecólogo que nos la realizó pronto se pondría a elaborar un tratamiento adecuado para tratar nuestro caso. Es por eso que no hay que dejar pasar esta prueba y es muy aconsejable realizársela en cuanto nos corresponda.
¿Cuándo me debería de realizar una citología?
Las citologías vaginales deberían de empezar a realizarse a partir de los 21 años o en caso de haber mantenido relaciones sexuales con anterioridad, con la edad en la que se empezaron a mantenerse. También es aconsejable realizarse una citología al año o incluso cada 3 años hasta los 65 en caso de que los resultados siempre suelan ser estables y negativos.
Las enfermedades vaginales suelen asociarse generalmente a las relaciones sexuales, así que en caso de no haberlas mantenido nunca no tenemos mucho de lo que preocuparnos, aun así es recomendable empezar a hacerse citologías a partir de los 21 años.
¿Hay algo que necesite tener en cuenta antes de realizarme una citología?
No hay muchas reglas que debamos de seguir para realizarnos una citología, pero si de verdad queremos que los resultados de la prueba sean los correctos y que no exista posibilidad de error, tendremos que cumplir unos 4 requisitos:
- No debemos de realizarnos la citología mientras estemos menstruando, lo mejor es esperar unos 4-5 días a que finalice, así la interpretación de la muestra será mucho más confiable.
- No debemos de haber mantenido relaciones sexuales durante las 48h previas a la prueba, ya que esto también podría alterar la interpretación.
- No tenemos que habernos realizado lavados internos, es mucho mejor acudir a la citología con lavados externos de agua y jabón y que no afecten al interior de la vagina.
- Y tampoco tenemos que haber utilizado tratamientos tópicos tales como los óvulos, las cremas o los espermicidas durante los 5-7 días anteriores a la prueba, por el mismo motivo, que pueden alterar la interpretación de los resultados.